Se denominan "gallinas ponedoras" las que se
destinan principalmente a la producción de huevos. Su vida comienza en una
incubadora en una granja de pollitos. Pero la mitad de los que salen del
cascarón son machos, y los matan al cabo de uno o dos días porque no hacen
falta. Cada año mueren millones.
Cuando las hembras están en edad de poner huevos, con unas 16 ó 18 semanas, se
trasladan a la granja de gallinas, una instalación que en general
consiste en varios edificios, cada uno de ellos de la
longitud de un campo de fútbol, llenos de filas de jaulas metálicas, apiladas a
veces hasta el mismo techo: es lo que se llama "gallinas de
batería". Estas jaulas tienen el suelo en desnivel, de forma que el
huevo ruede hasta una cinta transportadora camino del siguiente paso de
producción.
Para optimizar la producción de cada edificio, se
encajan tantas gallinas en la misma jaula como sea posible, y cada animal
dispone de una superficie similar a la de medio folio de papel. Las condiciones
son reducidas e impiden al animal realizar conductas normales como anidar y
asearse, ambas importantes para las gallinas.
Cada edificio puede albergar unas 200.000 gallinas, e
incluso más, produciendo cada una de ellas una media de huevos superior a los
260. Las estadísticas de 1940 indicaban una producción de 134 huevos por
gallina y año, lo que nos da idea de las manipulaciones genéticas y ambientales
que se han llevado a cabo para duplicar la producción.
Esta puesta intensiva es completamente antinatural, y provoca todo tipo de
secuelas en los cuerpos de las gallinas.
El hacinamiento extremo y las condiciones artificiales
generan múltiples problemas, incluyendo daños y lesiones en las patas y las
plumas por las propias jaulas. Por si no fuera poco, añadimos la absoluta falta
de ejercicio sumada a la superproducción de huevos, y tenemos osteoporosis y
fracturas óseas.
La osteoporosis es una afección común en estas
gallinas, ya que sus cuerpos pierden más calcio en la producción de cada huevo
del que pueden asimilar en su alimentación. Una revista del sector (Lancaster
Farming) afirmaba que "... una gallina gasta al cabo del año en producir huevos
una cantidad de calcio superior a la de su propio esqueleto". La falta de calcio
les provoca fracturas óseas, parálisis y la muerte.
También por este apilamiento hay millones de aves
que pueden sufren asfixia en las olas de calor, ya que no hay la ventilación
adecuada. Y lo que es más, las heces y el polvo crean una atmósfera insalubre.
Picarse unas a otras de forma constante es una de
las reacciones de las gallinas para combatir el stress. Para reducir los daños
derivados de esto, la industria de los huevos ha ideado un proceso: cortarles un
trozo de pico. Con ello, le seccionan también las terminaciones nerviosas del
pico, que puede degenerar en anomalías del tejido nervioso.
Pero aún hay otra cosa más. Algunas de
estas fábricas de huevos provocan la "muda forzada": se deja a la gallinas sin
comer ni beber durante dos semanas, a oscuras, provocando que todas muden
(cambien las plumas) a la vez, porque la muda hace comenzar de nuevo el ciclo de
la puesta de huevos cuando la producción baja, y así alargan la productividad
económica de estos animales.
Esta práctica, extremadamente cruel, se llama "muda
forzada" porque hace que pierdan las plumas y un significativo porcentaje (25%)
de su peso normal; de hecho, muchas (10%) mueren de hambre y deshidratación. La
gallina de la foto fue rescatada de una fábrica de huevos con el cuerpo
destrozado por este procedimiento.
Se les corta un trozo de pico con una hoja
al rojo vivo. No les dan calmantes, y algunas, incapaces de comer por el dolor,
mueren deshidratadas y con el sistema inmunitario
deshecho.
En comparación, las gallinas ponedoras de granjas
más familiares, que no viven en jaulas, llevan una vida más normal. Tienen
espacio para moverse y para aletear. Pueden socializarse y desarrollar conductas
naturales como escarbar en el suelo y asearse.
Después de un año o dos, las gallinas dejan de ser
rentables y se envían al matadero, son las "gallinas gastadas". Sus huesos
frágiles se suelen romper durante el manejo o ya en el matadero. En general,
acaban siendo ingrediente de sopas, caldos o productos cárnicos similares de
bajo contenido en pollo, en lo que sus cuerpos pueden ir totalmente triturados
para que el consumidor no detecte hematomas ni heridas.
Los productores de este tipo de huevos han
encontrado en los mataderos avícolas y en los subproductos de gallina una nueva
posibilidad para deshacerse de las "gastadas", incluyendo su inclusión en el
pienso para animales de compañía.
Como cuidar tus gallinas ponedoras.
El espacio
Para tener gallina no es necesario grandes extensiones de terreno, las gallinas son aves domesticas que apenas pueden volar y tampoco son muy amigas de hacer grandes excursiones. Por tanto si quieres tener gallinas para que vivan a gusto las puedes tener en un gallinero con una densidad de 1 gallina/0,5m2si es que vas a tener más de 3 gallinas, ya que así tienen 1,5 m2para moverse. Pueden vivir con menos espacio pero restringiéndoles el espacio también aumentas el riesgo de autolesiones, peleas y disminuirás la calidad de vida de la gallina.
Es aconsejable pero no obligatorio disponer de algún jardín con diferentes hierbecitas para dejar pasear a las gallinas, a ellas les encanta poder darse una vueltecita e ir buscando hierbas, gusanos, caracoles y demás insectos para comer. El gallinero
El gallinero es a las gallinas al igual que nuestra casa a nosotros, es necesario tener un gallinero con unas condiciones mínimas para poder alojar las gallinas sin ningún problema. Como primera premisa el gallinero debe ser un sitio resguardado del viento, del agua (es decir seco) y fácil de limpiar, hay que tener en cuenta que si no cumplimos estas condiciones las gallinas pueden enfermar con su posible muerte y pueden no descansar correctamente, con la consecuente bajada en la puesta de huevos.
A estos animalillos también les gusta sentirse seguras, por tanto es conveniente que en el gallinero hayan unas perchas o palos atravesados para que las gallinas se puedan subir a la hora de dormir y así sentirse seguras. Hay que pensar que las gallinas son un animal muy apetecible para los depredadores, lentas, indefensas y además no hacen ruido cuando les atacan, por tanto debes hacer que el gallinero sea lo más inaccesible para los depredadores, entro otras cosas es recomendable ponerles una malla de gallinero de agujeros pequeños, así además evitaras que entren otros pájaros a comer con lo que ahorraras en alimentación y disminuirás la posibilidad de contagio de enfermedades.
A veces es difícil conseguir todas estas características fabricando uno mismo el gallinero, por lo que es importante tener en cuenta la opción de instalar un gallinero prefabricado, ya sea de plástico como de madera. Alimentación
Es conveniente alimentar correctamente a tus gallinas, tanto para que tengan una buenasalud como para que sean productivas. Para las gallinas ponedoras en edad de puesta (a partir de los 5 meses) existe gran variedad de alimentaciones posibles, es recomendable comprar este pienso ya previamente equilibrado en cooperativas y así no arriesgarse a que la gallina tenga alguna carencia grave. Además es conveniente dar un aporte extra a la gallina, como por ejemplo: Cañamones: aporte extra de grasas y energía para cuando hace frio. Semillas de lino: aporte extra de energía, además se comenta que con estas semillas los huevos tienen menos colesterol. Cascaras de marisco: aporte extra de calcio. Huevos de sepia: aporte extra de calcio. Puesta de huevos
La puesta de huevos varía en función de las razas y de la época del año. Es conveniente por tanto mantener una buena alimentación de las gallinas para tener la máxima productividad. También es necesario un ponedero, de esta manara la gallina tendrá más comodidades a la hora de poner y habrá menos probabilidades de que el huevo se rompa en el suelo. Variedad de gallina
Hay infinidad de razas de gallina repartidas por todo el mundo, se comentarán en posteriores artículos de forma más detallada. Pero para quien se quiera introducir por primera vez en el mundo de las gallinas ponedoras es recomendable que o bien adquieran razas de la zona que ay estén aclimatadas, a poder ser razas rústicas (que necesiten pocos cuidados) o razas llamadas “industriales” que son razas seleccionadas por la gran puesta de huevos. Las llamadas gallinas “industriales” suelen tener una puesta más pronunciada que las gallinas tradicionales, pero a los dos años baja tanto que apenas se recogerán huevos, por el contrario las razas puras o tradicionales tienen una puesta ligeramente menor, pero mucho más alargadas en el tiempo, por tanto las razas tradicionales son las idóneas para tener en casa. El gallo
Hay gente que dice que es imprescindible tener un gallo para poder obtener huevos, eso no es así, es verdad que la presencia del gallo alegrará a las gallinas, pero no es ni más menos imprescindible. Eso sí, va a ser imprescindible tener un gallo si quieres tener pollitos. Prevenir enfermedades
Las gallinas son animales muy resistentes, pero como todo bicho puede caer enfermo. Como primera medida contra las enfermedades es conveniente mantener una buena limpieza del gallinero y así poder prevenir infecciones y enfermedades Hay ciertos alimentos que son beneficiosos para la salud de las gallinas y refuerzan su sistema inmunológico, de esta manera puedes tener a tus animales sanotes sin necesidad de recurrir a medicamentos. Entre estos alimentos encontramos: Ajo y tomillo: estos se pican hierven en el agua y se les da el agua para beber aunque también se les puede dar como comida. Pimienta: se les da para comer o se les hace engullir dependiendo del estado del animal Tocino: el tocino da una energía extra, también se les da para comer o se les hace engullir junto a la pimienta en animales enfermos o decaídos. Hay que destacar que no es conveniente dar antibiótico a las gallinas ya que este se deposita en los huesos y posteriormente se va transmitiendo durante la vida de la gallina a los huevos.
Depredadores
Las gallinas son presas fáciles, pueden ser devoradas por zorros, águilas, ratas, garduñas, etc… por tanto es muy importante que estén en una zona protegida separadas por una malla de los depredadores, hay gallineros que ya incorporan dicha malla y por tanto son muy buena opción para tener tus gallinas a salvo. Por el contrario los perros aun que pueden ser una amenaza, pueden ser fácilmente educados para que no solo no les hagan daño, sino que también las defiendan.